CHILE: Frente Amplio por la AC convoca a acto contra "Constitución Pinochet−Lagos"
Marcel Claude está terminando un libro para saldar deudas post elección En pleno centro de Santiago, en la esquina de Huérfanos con Paseo Ahumada, la gente se acercaba incrédula ante un puesto con sillas y algunas cámaras. Todo comenzó a tomar forma cuando un hombre con una foto de Salvador Allende apareció en el lugar, y posteriormente hicieron lo propio dirigentes sociales y políticos. La razón de la cita fue el anuncio de la creación del Frente Amplio por la Asamblea Constituyente Autoconvocante.
Eduardo Artes, primer secretario del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), Tamara Norambuena del Movimiento Todos a La Moneda y Roberto Stirling del Partido Igualdad, entre otros, hicieron hincapié en la necesidad de una nueva Constitución que reemplace el actual modelo "Pinochetista-Lagos" y de paso convocaron a una manifestación el 13 de abril en el Parque Almagro.
"El sentido de llamar a este encuentro el día 13 de abril es para colocar en pie un gran movimiento que dé cuenta de un nuevo momento de la oposición popular en Chile" , enfatizó Artes.
Asimismo, Tamara Norambuena aseguró que "a nosotros nos parece tremendamente importante (esta iniciativa), sobretodo escuchando a voceros y representantes del Gobierno como el señor (Jaime) Quintana, diciendo que este no era un Gobierno neoliberal. Nosotros creemos muy por el contrario que todas las políticas sistemáticas que han surgido durante la Concertación en casi 20 años, han profundizado un modelo en el cual nosotros creemos que tenemos que decir basta".
Agregó que la "Concertación se encargó de administrar la constitución Pinochetista, de fundar las bases del modelo que hoy día los trabajadores estamos cansados. Decimos que ya no queremos más Constitución Pinochetista-Lagos y queremos avanzar hacia un proceso de asamblea constituyente que es una demanda sentida en nuestro pueblo".
Los dirigentes se desmarcaron rápidamente del movimiento AC, liderado por Javiera Parada en las pasadas elecciones, considerando que "nosotros no nacimos para las elecciones. A nosotros nos parece que ese sector encabezado por Parada no hizo más plantear como una salida en términos de convivencia con las elecciones hacia el lado de Bachelet, por algo que ella mismo dijo, no es prioridad en sus primeros 100 días de Gobierno ", agregó Norambuena.
Roberto Stirling, del Partido Igualdad, también tomó la palabra en la conferencia para destacar que la creación del Frente Amplio por la Asamblea Constituyente Autoconvocante, "implica que todas las organizaciones y partidos que están dentro van a tener algo que decir para generar una Constitución nueva, que deje atrás todos los residuos pinochetistas que tenemos en este momento".
Finalmente Eduardo Gutiérrez, del Movimiento de Izquierda Independiente, le restó total y absoluta legitimidad al actual parlamento. " Lo decimos claramente, por eso hemos iniciado un proceso democrático popular, que durará el tiempo que sea necesario", cerró.
miércoles, 26 de marzo de 2014
viernes, 21 de marzo de 2014
Washington ha quedado aislado sobre la cuestión venezolana - Opera Mundi
19/03/2014 - 16h13 | Salim Lamrani
Washington ha quedado aislado sobre la cuestión venezolana
Motivo es el apoyo que brinda al sector golpista de la oposición, cuyas violencias causaron la muerte de 29 personas
Desde el inicio del mes de febrero de 2014, los sectores de la extrema derecha multiplican los actos criminales en Venezuela con el objetivo de romper el orden constitucional y derrocar al presidente democráticamente electo Nicolás Maduro. Las violencias causaron la muerte de al menos 28 personas, entre ellas varios miembros de las fuerzas del orden. Tres líderes de la oposición elaboraron el plan de acción en enero de 2014: Leopoldo López, presidente del partido de extrema derecha Voluntad Popular; María Corina Machado, diputada de la Asamblea Nacional y Antonio Ledezma, alcalde de Caracas. Los tres llamaron públicamente a un golpe de fuerza contra el Gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela. 1
Efe
John Kerry, secretario de Estado estadunidense, incluso amenazó al gobierno de Venezuela con sanciones
Estados Unidos se ha opuesto desde el inicio a Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana a pesar de su carácter democrático y pacífico. Desde 1999, Washington brinda apoyo político, diplomático, financiero y mediático a la oposición venezolana. En 2002, George W. Bush había orquestado un golpe de Estado contra el Presidente Chávez con la complicidad de la oligarquía venezolana, de una parte del ejército y de los medios informativos privados del país. Hoy, la administración Obama apoya abiertamente los intentos de desestabilización de la democracia venezolana respaldando las actividades de la extrema derecha.
John Kerry, secretario de Estado estadunidense, incluso amenazó al gobierno de Venezuela con sanciones
Estados Unidos se ha opuesto desde el inicio a Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana a pesar de su carácter democrático y pacífico. Desde 1999, Washington brinda apoyo político, diplomático, financiero y mediático a la oposición venezolana. En 2002, George W. Bush había orquestado un golpe de Estado contra el Presidente Chávez con la complicidad de la oligarquía venezolana, de una parte del ejército y de los medios informativos privados del país. Hoy, la administración Obama apoya abiertamente los intentos de desestabilización de la democracia venezolana respaldando las actividades de la extrema derecha.
En français
El Departamento de Estado defendió las manifestaciones violentas en nombre de “la libertad de expresión”. Exigió a las autoridades venezolanas que liberaran a los responsables de esos actos, “injustamente detenidos”, a pesar de que varios fueron arrestados con armas en las manos. John Kerry, secretario de Estado, incluso amenazó a Venezuela con sanciones.2
No obstante, Washington se encuentra aislado en el continente americano. La inmensa mayoría de los países de la región condenaron las violencias que orquestó la oposición y brindaron su apoyo al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro. El 7 de marzo de 2014, la Organización de Estados Americanos, tradicionalmente conservadora y alineada con Washington, que agrupa todas las naciones del continente menos Cuba, infligió una derrota a la administración Obama. Una resolución, que adoptaron todos los países con la excepción de Estados Unidos, Canadá y Panamá, expresó la “solidaridad” y el “apoyo [de la OEA] a las instituciones democráticas, al diálogo y a la paz en la República Bolivariana de Venezuela”. En una alusión a la posición de Washington, la OEA llamó al “respeto al principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados” y expresó su “su compromiso con la defensa de la institucionalidad democrática y del Estado de Derecho”. También condenó la actitud de la oposición expresando su “su más enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia”. Finalmente la Organización declaró su “pleno respaldo y aliento a las iniciativas y los esfuerzos del Gobierno democráticamente electo de Venezuela y de todos los sectores políticos, económicos y sociales para que continúen avanzando en el proceso de diálogo nacional”.3
El Departamento de Estado defendió las manifestaciones violentas en nombre de “la libertad de expresión”. Exigió a las autoridades venezolanas que liberaran a los responsables de esos actos, “injustamente detenidos”, a pesar de que varios fueron arrestados con armas en las manos. John Kerry, secretario de Estado, incluso amenazó a Venezuela con sanciones.2
No obstante, Washington se encuentra aislado en el continente americano. La inmensa mayoría de los países de la región condenaron las violencias que orquestó la oposición y brindaron su apoyo al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro. El 7 de marzo de 2014, la Organización de Estados Americanos, tradicionalmente conservadora y alineada con Washington, que agrupa todas las naciones del continente menos Cuba, infligió una derrota a la administración Obama. Una resolución, que adoptaron todos los países con la excepción de Estados Unidos, Canadá y Panamá, expresó la “solidaridad” y el “apoyo [de la OEA] a las instituciones democráticas, al diálogo y a la paz en la República Bolivariana de Venezuela”. En una alusión a la posición de Washington, la OEA llamó al “respeto al principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados” y expresó su “su compromiso con la defensa de la institucionalidad democrática y del Estado de Derecho”. También condenó la actitud de la oposición expresando su “su más enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia”. Finalmente la Organización declaró su “pleno respaldo y aliento a las iniciativas y los esfuerzos del Gobierno democráticamente electo de Venezuela y de todos los sectores políticos, económicos y sociales para que continúen avanzando en el proceso de diálogo nacional”.3
Por su parte, la Unión de Naciones Suramericanas, que agrupa los 12 países de la región, condenó “los recientes actos de violencia”. “Cualquier demanda debe ser canalizada de forma pacífica, por la vía democrática, y respetando el Estado de Derecho y sus instituciones”, enfatizó. También expresó su “solidaridad” con “el pueblo y el Gobierno democráticamente electo de esa nación” y decidió “respaldar los esfuerzos del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para propiciar un diálogo” con todos los sectores de la sociedad. En una clara alusión a Estados Unidos, la UNASUR expresó su “preocupación ante cualquier amenaza a la independencia y soberanía de la República Bolivariana de Venezuela”.4
Michelle Bachelet, Presidenta de Chile, quien acogió en Santiago la reunión de la UNASUR, brindó su apoyo total a Nicolás Maduro y condenó los intentos de la oposición de romper el orden constitucional. “No aceptaremos jamás que nadie, ni persona ni país, incite a través de mecanismos violentos, a derrocar a un Presidente legítimamente electo” afirmó, en una nueva alusión a Estados Unidos. Según ella, los conflictos deben resolverse mediante “una vía de diálogo y de paz”, rechazando así las manifestaciones violentas de la oposición.5
Cristina Fernández, la Presidenta de Argentina, también expresó su rechazo a los intentos golpistas y ofreció su apoyo a “la democracia venezolana”, recordando que el actual poder sacaba su legitimidad de los 18 procesos electorales sobre 19 que ganó durante los últimos 15 años. Llamó a la oposición a no abandonar la vía democrática enfatizando la posibilidad de organizar un referéndum revocatorio en 2016, de medio-mandato, que permitiría convocar elecciones presidenciales anticipadas en caso de triunfo. “Venezuela es el único país del mundo que tiene revocatorio, o por lo menos de la región, donde al presidente le ponen el derecho de revocatorio”, subrayó. Del mismo modo, no dejó de denunciar los intentos de desestabilización que orquesta Estados Unidos y advirtió contra las “intervenciones foráneas y extranjeras, por lo que sería lamentable permitir que vientos ajenos derrumben a un país hermano como Venezuela”.6 Cristina Fernández también denunció el “intento de golpe suave que se quiere dar contra la República Bolivariana de Venezuela”.7
Como durante la presidencia de Hugo Chávez entre 1999 y 2013, Estados Unidos no ha renunciado a acabar con la Revolución Bolivariana democrática, pacífica y social. Se opone al Presidente Maduro y apoya a la oposición golpista. Por su parte, los medios informativos occidentales, principales apoyos de este intento de desestabilización, han tomado partido a favor de los partidos de la ruptura del orden constitucional y contra la democracia venezolana.
* Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano.
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
1 Salim Lamrani, "25 verdades sobre las manifestaciones en Venezuela", Opera Mundi, 23 de febrero de 2014.
2 EFE, "EEUU no responde a oferta de diálogo de Maduro e insiste en pedir mediación", 17 de marzo de 2014.
3 Organisation des Etats américains, "Consejo permanente aprobó declaración sobre la situación en Venezuela", 7 de marzo de 2014. http://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-084/14 (sitio consultado el 18 de marzo de 2014).
4 Union des nations sud-américaines, « Resolución », 12 mars 2014. http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2014/03/RESOLUCI%C3%93N-UNASUR-MARZO-2014.pdf (sitio consultado el 18 de marzo de 2014).
5 The Associated Press, "Bachelet reitera apoyo a Maduro", 16 mars 2014.
6 Agencia Venezolana de Noticias, "Presidenta Fernández : Defendemos la democracia de Venezuela", 1 de marzo de 2014.
7 Telesur, "Fernández : Derrocamiento del Gobierno de Venezuela sería fatal para Latinoamérica", 1 de marzo de 2014.
Michelle Bachelet, Presidenta de Chile, quien acogió en Santiago la reunión de la UNASUR, brindó su apoyo total a Nicolás Maduro y condenó los intentos de la oposición de romper el orden constitucional. “No aceptaremos jamás que nadie, ni persona ni país, incite a través de mecanismos violentos, a derrocar a un Presidente legítimamente electo” afirmó, en una nueva alusión a Estados Unidos. Según ella, los conflictos deben resolverse mediante “una vía de diálogo y de paz”, rechazando así las manifestaciones violentas de la oposición.5
Cristina Fernández, la Presidenta de Argentina, también expresó su rechazo a los intentos golpistas y ofreció su apoyo a “la democracia venezolana”, recordando que el actual poder sacaba su legitimidad de los 18 procesos electorales sobre 19 que ganó durante los últimos 15 años. Llamó a la oposición a no abandonar la vía democrática enfatizando la posibilidad de organizar un referéndum revocatorio en 2016, de medio-mandato, que permitiría convocar elecciones presidenciales anticipadas en caso de triunfo. “Venezuela es el único país del mundo que tiene revocatorio, o por lo menos de la región, donde al presidente le ponen el derecho de revocatorio”, subrayó. Del mismo modo, no dejó de denunciar los intentos de desestabilización que orquesta Estados Unidos y advirtió contra las “intervenciones foráneas y extranjeras, por lo que sería lamentable permitir que vientos ajenos derrumben a un país hermano como Venezuela”.6 Cristina Fernández también denunció el “intento de golpe suave que se quiere dar contra la República Bolivariana de Venezuela”.7
Como durante la presidencia de Hugo Chávez entre 1999 y 2013, Estados Unidos no ha renunciado a acabar con la Revolución Bolivariana democrática, pacífica y social. Se opone al Presidente Maduro y apoya a la oposición golpista. Por su parte, los medios informativos occidentales, principales apoyos de este intento de desestabilización, han tomado partido a favor de los partidos de la ruptura del orden constitucional y contra la democracia venezolana.
* Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano.
Contacto: lamranisalim@yahoo.fr
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
1 Salim Lamrani, "25 verdades sobre las manifestaciones en Venezuela", Opera Mundi, 23 de febrero de 2014.
2 EFE, "EEUU no responde a oferta de diálogo de Maduro e insiste en pedir mediación", 17 de marzo de 2014.
3 Organisation des Etats américains, "Consejo permanente aprobó declaración sobre la situación en Venezuela", 7 de marzo de 2014. http://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-084/14 (sitio consultado el 18 de marzo de 2014).
4 Union des nations sud-américaines, « Resolución », 12 mars 2014. http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2014/03/RESOLUCI%C3%93N-UNASUR-MARZO-2014.pdf (sitio consultado el 18 de marzo de 2014).
5 The Associated Press, "Bachelet reitera apoyo a Maduro", 16 mars 2014.
6 Agencia Venezolana de Noticias, "Presidenta Fernández : Defendemos la democracia de Venezuela", 1 de marzo de 2014.
7 Telesur, "Fernández : Derrocamiento del Gobierno de Venezuela sería fatal para Latinoamérica", 1 de marzo de 2014.
lunes, 17 de marzo de 2014
Guerras Sucias (Dirty Wars) documental completo subtitulado - YouTube
En Guerras sucias, Jeremy Scahill, autor del bestseller Blackwater, nos adentra en las nuevas guerras encubiertas de Estados Unidos. Los soldados que libran esas batallas actúan dentro y fuera de los EE. UU. cumpliendo las órdenes dela Casa Blanca, y hace todo lo necesario para perseguir, capturar o matar a aquellos individuos que el presidente considere enemigos.
Guerras sucias desvela la existencia de unos soldados de élite que son reclutados entre las filas de los SEAL de la Armada, la Fuerza Delta, la antigua Blackwater (y otras empresas de seguridad privada), la División de Actividades Especiales de la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) y que operan en más de un centenar de países. Las fuerzas de operaciones especiales están financiadas a través de «presupuestos reservados» y llevan a cabo misiones en zonas «no reconocidas», practican asesinatos selectivos, raptan y apresan individuos, y lanzan ataques con drones (aparatos aéreos no tripulados pero armados), aviones AC-130 y misiles de crucero. Y aunque fue la administración Bush la que desplegó estas milicias fantasma, el presidente Barack Obama ha expandido sus operaciones, dotándolas de mayor alcance y legitimidad.
Esta obra nos muestra las consecuencias de la declaración según la cual «el mundo es un campo de batalla» y, con ello, Scahill desvela la trama más importante de la política exterior estadounidense de nuestra época. El autor nos informa desde los diversos frentes que abarca su trascendente investigación (ya sea desde Afganistán, Yemen, Somalia u otros escenarios) y sondea las profundidades de la maquinaria estadounidense de asesinato global. Indaga sobre las guerras encubiertas de Estados Unidos, unas guerras que se libran en la sombra, fuera del alcance de la prensa, sin supervisión efectiva del Congreso ni posibilidad de debate público al respecto. Y, gracias a su capacidad de acceso a los hechos, nos relata la escalofriante historia de un ciudadano estadounidense que fue señalado como objetivo a eliminar por el gobierno de su propio país.
Mientras que los dirigentes estadounidenses implican cada vez más a su país en conflictos en todo el mundo, sentando las bases de un estado de desestabilización y caos a nivel mundial, los estadounidenses no sólo corren mayores riesgos, sino que también ven como están cambiando como nación. Scahill desenmascara a los guerreros en la sombra que libran esas guerras secretas y pone cara a las víctimas de esa violencia de la que nadie rinde cuentas y que se ha convertido en la política oficial. Mediante este valiente ejercicio de periodismo, Scahill pone de manifiesto la verdadera naturaleza de las guerras sucias que el gobierno de los Estados Unidos hace todo lo posible por ocultar.
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