viernes, 25 de abril de 2014

Rayen Araya: “Prefiero ser consecuente en un lugar pequeño antes que estar en uno grande donde no pueda decir nada”. | Revista Bello Público

AÚN ES FÁCIL RECORDAR A LA VERSIÓN PELIRROJA DE RAYÉN ARAYA CONDUCIENDO “EXTRA JÓVENES”, ANTIGUO PROGRAMA JUVENIL DE CHILEVISIÓN. HOY, LEJOS DE AQUELLOS DÍAS, LA PODEMOS VER EN EL NOTICIERO DE UCV-TV, LA ESCUCHAMOS EN RADIO BÍO BÍO Y LA LEEMOS EN TWITTER. EN TODAS ESAS PLATAFORMAS, DEMUESTRA QUE ES POSIBLE CRECER PROFESIONALMENTE SIENDO FIEL A UNO MISMO. ESE, POR LO MENOS, ES EL CAMINO QUE ELLA ESCOGIÓ.
Por Daniela Escárate y Pía Vargas
Fotos: Loreto Contreras.
En Antonio Bellet #281, comuna de Providencia, el flujo de personas no se detiene. Periodistas entran y salen de la casona que alberga a Radio Bío Bío, pocos metros al norte de otra conocida emisora. Tomás Mosciatti y Julio César Rodríguez son algunos de los que merodean la recepción en donde esperamos a Rayén Araya.  
Pocas horas antes de que salga al aire en la versión vespertina de “Radiograma”, la periodista nos recibe en una sala de estar. Allí empezamos la conversación por lo que identificamos como el principio: su salida del noticiero de Mega, donde era conductora. “Ocurrió principalmente porque la línea editorial que se estaba trabajando en ese lugar y en ese momento, para mí no era la más satisfactoria. Es decir, no era una en la que quería verme involucrada”, explica. “Y si no tienes la opción de cambiar las cosas en un lugar que no te gusta, debes irte”, concluye sobre un tema que ha tocado en varios medios de comunicación.
Al poco tiempo de renunciar a Mega apareciste en un video apoyando el movimiento estudiantil. ¿De dónde vino la motivación para estar ahí?
Vi que estaban haciendo estos videos, busqué por Internet a los productores del clip y escribí a la dirección de correo que ellos tenían disponible. Les dije: “Oye, quiero estar en esto”, ya que venía siguiendo atentamente el tema de las movilizaciones. Y además porque, en términos personales, la situación de los estudiantes se cruzó conmigo en un minuto en que, profesionalmente, tenía que tomar una decisión relacionada con la salida de Mega. Sin querer, el video me llevó a tal decisión. 
Cuestión de Principios
Rayén recuerda que el 30 de junio pasado, cuando 200 mil personas marcharon por Santiago, el canal emitió un reportaje suyo sobre “Errores en el Cine” que duraba 15 minutos. “En Twitter me mataron con comentarios donde me acusaban de prestarme para reportajes con un contenido tan liviano”, relata. “Hubo una discusión interna bastante compleja, donde dije que no me parecía que pusieran tal trabajo justo ese día. Sin embargo, así ocurrió y yo no tuve modo de cambiar las circunstancias”. Sin embargo, reconoce que entiende que al trabajar en medios de comunicación masivos “a veces hay que someterse a criterios editoriales y comerciales, que implican el hecho de que ciertas cosas no se pueden decir”. 
¿Qué te parece la cobertura actual que se le está dando al movimiento, ahora que estamos en una especie de “segundo tiempo”?

Es evidente que la convocatoria que tuvo la marcha del 25 de abril fue una sorpresa, incluso para los organizadores. No hay que olvidar que gracias a los estudiantes se está hablando de reforma tributaria, más allá de la forma que ésta tenga. Y se habla de la necesidad de cambiar el modelo económico y desbaratar el negocio de la educación. Me alegró mucho ver la cantidad de gente que se sumó a la marcha, y también ver a los medios que fueron bastante cautos al decir que la violencia se manifestó en hechos aislados. No falta el informativo que justo pone la cámara donde están los encapuchados, pero en general, incluso desde la vocería de gobierno, se reconoció que fue una marcha poco violenta.

¿Te sientes más libre ahora que estás en UCV, un canal más pequeño que Mega?

Creo que es más importante qué estás haciendo que dónde lo haces. Cuando llegué a UCV me dijeron que como era un canal más chico, el tema de los recursos iba a ser más reducido, pero la opción de hacer lo que a ti te parece correcto con tu trabajo es lo más valioso. Entonces si hoy puedo mantener la consecuencia, en cuanto a la búsqueda de un contenido periodístico en un lugar que es más pequeño, prefiero mil veces eso que estar en un lugar más grande donde no pueda decir nada.



La Juventud de ayer y hoy
Rayén se hizo conocida cuando formaba parte de la última generación de conductores de “Extra Jóvenes”, espacio juvenil que se transmitió entre 1986 y 2001. Una época no tan lejana que permite establecer contrastes con respecto al momento actual de la juventud chilena. No obstante la abismal diferencia entre un contemporáneo “Yingo” y un noventero “Extra Jóvenes”, Rayén considera que no son ejemplos suficientes para caracterizar a la juventud de un periodo.

 “Extra Jóvenes” fue un programa emblemático de la juventud durante los noventa. ¿Crees que la visión de los jóvenes de ese entonces se contrasta con los de ahora?
Creo que es muy miope analizar la sociedad a través de un programa de televisión. Es cierto que “Extra Jóvenes” fue un programa importante, que marcó una época y generó muchos comunicadores. Pero creo que tratar de entender cómo funciona la juventud solo por quienes eran parte de ese programa, implica un nicho demasiado pequeño. Gracias a ejemplos televisivos se podría decir que la juventud no está ni ahí y solo quiere bailar como en “Yingo”. Y todo lo que hemos visto en términos de participación ciudadana, habla de una juventud con un compromiso social que claramente no se muestra en la TV. Establecer una mirada de los jóvenes solo en torno a los programas de televisión, nos daría como resultado una juventud bastante insulsa.
Entonces dejando de lado la tele, ¿qué crees que hace distinta a esta generación de los jóvenes noventeros y del principio de los 2000?
Hacer esta comparación es meterse en un terreno que involucra a la política. Esa temporada del “no estoy ni ahí” tiene que ver con un retorno a la democracia completamente paulatino, que implica a los hijos de una generación que venía con un gran dolor por lo que se había vivido, en términos políticos, en nuestro país. Eso los diferencia de quienes nacieron sin tener esa marca tan vívida. Hoy la mirada de la juventud está en cambiar las cosas y está más involucrada que sus padres. Además, el tema de la tecnología ha ayudado. Para alguien de 16 años es más fácil enterarse de lo que está pasando en el mundo, porque existe una opción distinta a lo que la televisión te entrega como contenido. Hoy en día tú tienes la posibilidad de armar tu propia red de conocimientos, a través de los medios que a ti te interesa seguir. Y eso es algo que la juventud de hace 20 años no tenía. Eso claramente también marca una diferencia.
Identidad y cultura
Antes de Mega y Radio Bío Bío, Rayén también se lució en Zona Latina, canal donde pudo desenvolverse en temas de cultura, especialmente, de música. “Con la cultura siempre voy a pololear. Siempre lo hice con  una mirada más amplia y nunca lo mezclé con la farándula”, declaró recientemente. 
¿Extrañas cubrir temas culturales?


Ahora voy de civil a conciertos. Todavía conservo un vínculo con gente de esa área. Implica compartir con mucha gente, conversar con ellos, eso sí lo extraño. Pero en virtud de ese “sacrificio”, he podido involucrarme en otras temáticas que me permiten mirar con mucha más amplitud la posibilidad de seguir trabajando en el periodismo.

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