Profesora detalló cómo se produjo el descalabro económico del colegio administrado por los Parisi
Ania Olivares, docente del establecimiento La Fontaine, explicó que a seis meses de haber asumido el mando la familia del candidato presidencial ya tenía deudas y no pagaba las cotizaciones.
Ania Olivares es profesora y ex dirigente sindical del Colegio La Fontaine, el mismo que era administrado por la familia del candidato presidencial Franco Parisi. La docente ratificó las denuncias contra el abanderado independiente realizadas por la candidata oficialista, Evelyn Matthei, detallando la forma de administrar dos colegios que tenían los hermanos Parisi que terminó con una deuda millonaria a docentes y trabajadores.
Olivares, que lleva 12 años trabajando en el establecimiento, relató que mientras los masones estuvieron a cargo nunca hubo problemas económicos. "El colegio estaba en su máxima capacidad, con la matrícula llena. No teníamos problemas, se pagaban los sueldos a tiempo, se pagaban las cuotas sociales, las cotizaciones, no había problemas de deudas", explicó en radio Universo, según publicó Emol.
A fines del 2010 el panorama cambió con el arrendamiento del colegio a manos de la Sociedad Palermo Multimedia, de propiedad de los Parisi, que se haría cargo de la administración. "Fue bastante fuerte el tema, implicaba cambios rotundos. Por ejemplo, se produjo la salida del director, Ivan Martinic, y asume como directora Sandra Parisi, hermana de Antonino y Franco", indicó.
Olivares, que en agosto pasado dejó de ser dirigente sindical, relató que la nueva directora quiso terminar con el sindicato del colegio, señalando en reuniones que "no estaba de acuerdo con el tema sindical, que ella prefería que las cosas se hicieran de manera amorosa y simpática".
La docente detalló los primeros problemas que se presentaron con la nueva administración. "Llegaron (al colegio) prometiendo pizarras ultra-tecnologizadas, pero al cabo de un mes nos dimos cuenta que no se habían hecho las estructuraciones de las liquidaciones de sueldo. Había más carga horaria y se seguía pagando lo mismo. Era extraño, pero le dimos tiempo pensando que era parte de la nueva adaptación", señaló.
Durante las movilizaciones estudiantiles del 2011 se produce la primera crisis, cuando la directora irrumpió en una asamblea de los alumnos y les rompió los carteles. Aquello derivó en una toma de un mes y a continuación los profesores se percataron que no se les estaba pagando las cotizaciones.
"A la vuelta (de las clases) empiezan a haber problemas económicos, habíamos perdido matricula, los padres se habían llevado a los niños, dejaron de pagar imposiciones, no se pagaron dineros a la Caja de Compensación… esto fue en septiembre de 2011. Había gente que tenía costumbre de vigilar sus cuentas en la AFP, y ya en octubre sabíamos que estaban dejando de integrar los dineros. Sandra Parisi renuncia a la dirección y asume como director su primo, Luis Moraga Parisi", explicó Olivares, aclarando que éste último fue denunciado por un giro irregular desde la cuenta corriente del colegio.
Con el tiempo la situación fue empeorando: no se pagaron las gratificaciones, a pesar de tener utilidades y fueron despedidos el jefe de UTP y la secretaria docente. No había bibliotecario y nadie se hacía cargo del cobro de las matrículas.
Ania Olivares aseguró que "nunca vimos a Franco Parisi" y que con el que sí se reunieron fue con su hermano Antonino. "Antonino nos cita a todos y dice que él es el dueño del colegio, no los alumnos, ni apoderados, ni profesores, y al que no le gusta 'que se vaya'. Pero entre en una tremenda deuda por esto, porque cinco profesores deciden renunciar y tiene que pagarle las indemnizaciones", recordó.
Sobre la figura del candidato presidencial, la ex dirigente sindical le reconoció cierta habilidad. "Él era presidente del directorio, porque su firma viene en los escritos de negociación colectiva. Pero inteligentemente ha podido librarse, su nombre no está en los juicios porque todo está hecho a nombre de una sociedad de inversiones", indicó.
"Pero el tema es ético… Como un señor que no pudo con dos colegios, con menos de 500 alumnos, de dónde saca las capacidades como para pensar en administrar un país de 17 millones de personas. El está inhabilitado como Presidente, además su denostación de la política y como se presenta, no puede ser. Dicen que cada país tiene el Presidente que se merece, pero creo que podemos aspirar a algo mejor", sentenció.
Olivares, que lleva 12 años trabajando en el establecimiento, relató que mientras los masones estuvieron a cargo nunca hubo problemas económicos. "El colegio estaba en su máxima capacidad, con la matrícula llena. No teníamos problemas, se pagaban los sueldos a tiempo, se pagaban las cuotas sociales, las cotizaciones, no había problemas de deudas", explicó en radio Universo, según publicó Emol.
A fines del 2010 el panorama cambió con el arrendamiento del colegio a manos de la Sociedad Palermo Multimedia, de propiedad de los Parisi, que se haría cargo de la administración. "Fue bastante fuerte el tema, implicaba cambios rotundos. Por ejemplo, se produjo la salida del director, Ivan Martinic, y asume como directora Sandra Parisi, hermana de Antonino y Franco", indicó.
Olivares, que en agosto pasado dejó de ser dirigente sindical, relató que la nueva directora quiso terminar con el sindicato del colegio, señalando en reuniones que "no estaba de acuerdo con el tema sindical, que ella prefería que las cosas se hicieran de manera amorosa y simpática".
La docente detalló los primeros problemas que se presentaron con la nueva administración. "Llegaron (al colegio) prometiendo pizarras ultra-tecnologizadas, pero al cabo de un mes nos dimos cuenta que no se habían hecho las estructuraciones de las liquidaciones de sueldo. Había más carga horaria y se seguía pagando lo mismo. Era extraño, pero le dimos tiempo pensando que era parte de la nueva adaptación", señaló.
Durante las movilizaciones estudiantiles del 2011 se produce la primera crisis, cuando la directora irrumpió en una asamblea de los alumnos y les rompió los carteles. Aquello derivó en una toma de un mes y a continuación los profesores se percataron que no se les estaba pagando las cotizaciones.
"A la vuelta (de las clases) empiezan a haber problemas económicos, habíamos perdido matricula, los padres se habían llevado a los niños, dejaron de pagar imposiciones, no se pagaron dineros a la Caja de Compensación… esto fue en septiembre de 2011. Había gente que tenía costumbre de vigilar sus cuentas en la AFP, y ya en octubre sabíamos que estaban dejando de integrar los dineros. Sandra Parisi renuncia a la dirección y asume como director su primo, Luis Moraga Parisi", explicó Olivares, aclarando que éste último fue denunciado por un giro irregular desde la cuenta corriente del colegio.
Con el tiempo la situación fue empeorando: no se pagaron las gratificaciones, a pesar de tener utilidades y fueron despedidos el jefe de UTP y la secretaria docente. No había bibliotecario y nadie se hacía cargo del cobro de las matrículas.
Ania Olivares aseguró que "nunca vimos a Franco Parisi" y que con el que sí se reunieron fue con su hermano Antonino. "Antonino nos cita a todos y dice que él es el dueño del colegio, no los alumnos, ni apoderados, ni profesores, y al que no le gusta 'que se vaya'. Pero entre en una tremenda deuda por esto, porque cinco profesores deciden renunciar y tiene que pagarle las indemnizaciones", recordó.
Sobre la figura del candidato presidencial, la ex dirigente sindical le reconoció cierta habilidad. "Él era presidente del directorio, porque su firma viene en los escritos de negociación colectiva. Pero inteligentemente ha podido librarse, su nombre no está en los juicios porque todo está hecho a nombre de una sociedad de inversiones", indicó.
"Pero el tema es ético… Como un señor que no pudo con dos colegios, con menos de 500 alumnos, de dónde saca las capacidades como para pensar en administrar un país de 17 millones de personas. El está inhabilitado como Presidente, además su denostación de la política y como se presenta, no puede ser. Dicen que cada país tiene el Presidente que se merece, pero creo que podemos aspirar a algo mejor", sentenció.
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