6 DE SEPTIEMBRE DE 2013
Periodista Mónica González y los 40 años del Golpe de EstadoDirectora de Ciper: “El Mercurio conspiró contra Allende, ¿no merecería que Agustín Edwards pida perdón?”
Para la profesional egresada de la Universidad de Chile y ex directora del desaparecido Diario Siete, el llamado decano de la prensa nacional “prestó sus páginas para esa conspiración —que culmina con el asesinato del general Schneider— y si vemos que de los dos millones y medio casi que entrega la CIA a la desestabilización en Chile el primer año del gobierno de Allende, 700 mil van a El Mercurio”. Por ello, se pregunta si acaso ¿no merecería que su director pida perdón?
“Creo que un pueblo tiene que asumir lo que le pasó, tienen que asumir su historia y cuando uno se encuentra con tanta gente que no asumía ni un dedo de su historia personal, era preocupante. A mí me gusta, creo que hace bien, que invita al dialogo franco, sincero, amoroso en la familia”. Así reflexiona la periodista y directora de Ciper Chile, Mónica González, en entrevista con Radio ADN, respecto de las declaraciones de ‘perdón’ que ha surgido de distintos sectores en el marco de la conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado.
“A mí los perdones personales me cargan pero los perdones institucionales creo que son importantes y los medios ni que hablar”, señala la profesional egresada de la Universidad de Chile y ex directora del desaparecido Diario Siete.
En esa línea, recuerda: “El 4 de septiembre (1970) Allende es elegido Presidente en las urnas, no en la violencia. El 14 de septiembre, 10 días después, el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards, estaba reunido, ¿con quién?, con Kissinger y Nixon, no era para convencerlo para que hiciera la conspiración y el complot contra Allende, porque ya estaban convencidos”.
“El Mercurio prestó sus páginas para esa conspiración —que culmina con el asesinato del general Schneider, indicó— y si vemos que de los dos millones y medio casi que entrega la CIA a la desestabilización en Chile el primer año del gobierno de Allende, 700 mil van al Mercurio. Ese tipo de cosas, ¿no merecería que Agustín Edwards pida perdón?”, agrega.
Consultada por la forma en que trabaja el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper), González explica que “hay conciencia de que nosotros somos veraces y fiables, confiables, que tenemos ética y que no andamos buscando la fama. Somos enfermos de trabajólicos”.
Y detalla que “el método de trabajo Ciper es presentar un caso no como denuncia, sino que está el origen, la génesis, el desarrollo, los efectos con documentos, testimonios, con todo lo que sirva para probar que lo que estamos diciendo es verídico, veraz. Cuando tú lo presentas así, a la autoridad no le queda más remedio que actuar, queda poco margen para hacerse el tonto. Y yo creo que eso es lo más importante porque el periodismo tiene esa vocación, servicio público”.
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