sábado, 28 de septiembre de 2013

Marcel Claude: “Las universidades tienen el papel de producir conocimiento y formación política” | Porque me gusta escribir

Marcel Claude: “Las universidades tienen el papel de producir conocimiento y formación política”

“Nosotros no somos una candidatura que usted va a encontrar en un supermercado (…) esta candidatura tiene 500 años de historia: somos hijos, nietos, bisnietos de los grandes luchadores que nuestra América Latina han sido siempre capaces de levantar”, expresó el candidato presidencial del movimiento Todos a La Moneda, Marcel Claude, durante su visita a Universidad UNIACC.
Marcel Claude es economista y académico. Durante su trayectoria, ha participado como columnista y panelista en diversos medios de comunicación, además de protagonizar distintas iniciativas políticas, como el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo y el movimiento estudiantil en Chile de 2011.
-¿Cuál es la misión de las universidades en la sociedad?
Las universidades tienen el papel del conocimiento, de producir conocimiento y formación política. Son un espacio donde se desarrolle y se profundice el pensamiento político. Me parece bien lo que hoy están haciendo los estudiantes universitarios. Creo que están tomando el rol histórico que siempre ha tenido la juventud latinoamericana, desde 1918, en Córdoba, cuando por primera vez las juventudes sudamericanas se constituyeron en actores políticos. Por eso, con lo que está pasando hoy, hay que tomar atención. Siempre, desde esa época a hoy día, las juventudes latinoamericanas, de distintas épocas, han estado presentes en los procesos de formación política. Hoy en Chile están retomando esa labor histórica. Están en la dirección correcta.
-En sus palabras, ¿cuál es la relación entre los estudiantes y política?
De momento que yo vivo en una sociedad, yo hago política, yo tengo una proyección. Tengo mi vida privada, mi familia, pero también tengo una vida pública: soy trabajador, soy estudiante, soy consumidor y tengo una vida pública. Esa vida pública es política. Muchas decisiones competen y me involucran a mí en esa vida pública y soy parte de eso. De la manera en que yo me haga parte, va a ser fructífero o infructuoso el trabajo que yo haga. Si yo no participo, si yo dejo que otros tomen las decisiones, terminamos en sociedades autoritarias, conducidas por minorías. Si yo me involucro y soy parte, soy dirigente sindical o miembro de un sindicato, soy dirigente estudiantil, soy miembro de un centro de estudiantes, si yo opino, voto, escribo, pienso, confronto a mis autoridades, estoy siendo actor político. Eso es lo que nosotros queremos hacer, que la sociedad chilena se repolitice, tome las decisiones por sí misma, y se constituyan en actores donde estén: en el centro de estudiantes, en el centro de padres, en el colegio, en la universidad, y que eso además lo pongan en conexión con otras áreas.
-Usted ha afirmado que en Chile “se ha cambiado el sentido común”. ¿Por qué?
El sentido común es que nosotros entendamos que la vida es para ser feliz, no para sufrir. Hoy en nuestro país lo que se hace más bien es sufrir, aceptar condiciones inaguantables de trabajo, de derechos. El agua en vez de ser un bien de necesidad, es un bien económico, y lo lógico parece ser que sea bueno para hacer negocio y no para dar agua a la gente. Todo el entorno y el sentido de la vida, como el trabajo, el trabajo, el trabajo: no se vive para trabajar, se trabaja para vivir. Hoy en Chile el sentido es que hay que trabajar, ganar lucas, estar incorporado en el sistema. Todas esas son cosas que tienen que ver con cambios culturales que fueron instalados por la necesidad del sistema de la acumulación y el proceso de generación de excedentes lucrativos. Una vida más pacífica y más amable no es constitutiva de grandes procesos de desarrollo capitalista.
El sentido común va también por esto que en Chile –y esto es lo peor- exigir derechos es un delito y cometer delitos es un derecho. Entonces a este señor (Horst) Paulmann, que es un delincuente, comete delitos y se le da la nacionalidad por gracia; un estudiante protesta porque quiere educación pública gratuita, se le apalea en las calles, se le mete preso y se le hace un proceso. Eso es haber cambiado el sentido común, eso es no entender la verdadera razón y sentido de lo que es la vida política y pública. Entonces elegir el sistema binominal es un sentido común y es precisamente lo contrario a la democracia. Hay gente que no quiere en Chile una asamblea constituyente. El sentido común debería ser que las constituciones deben ser el producto del debate democrático de un pueblo. No, lo que tiene sentido en Chile es que la Constitución haya sido hecha por una sola persona y se le imponga a los chilenos una que no tiene nada que ver con el sentido de razón de la democracia. Entonces todo está al revés, todo está invertido. Y como todo está invertido, la política, que debería ser la expresión de lo público y del interés público, es hoy la expresión del interés privado, la política está al servicio del interés privado. Esas son cosas que nos dan a nosotros la idea de que Chile ha cambiado radicalmente el sentido común y hay que recuperarlo.
Los cambios son políticos y son los pueblos los que hacen estos cambios. Nosotros queremos inducir a las sociedades chilenas a incorporarse en un proceso de poder constituyente. Que se empodere la sociedad, que vaya poniendo su voluntad y vaya apuntando hacia políticas que le devuelvan a Chile el sentido del derecho, el sentido de la libertad, el sentido de la justicia, el sentido de que lo impune no puede aceptarse.
- La última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en 2011, fijó la tasa de pobreza en 14,4%, pero usted ha dicho que en Chile existe 80% de pobres.
¿Qué es lo que es pobreza? No llegar a fin de mes con tus ingresos. En Chile, 9 de cada 10 chilenos no llega a fin de mes con sus ingresos. Eso es pobreza. Lo que pasa es que hay gente que entiende la pobreza como una cuestión medio franciscana, como el marginal, el que pide limosna en las esquinas, el que está debajo de los puentes. Eso es marginalidad, pero pobreza es que tú, como persona, tienes un conjunto de necesidades y con tu ingreso, que generas trabajando, no cubres esas necesidades. Eso le ocurre al 90% de los chilenos, por lo tanto, la pobreza yo me atrevería a decir que hoy ya no es 80% sino que está en el 90%. Hay sectores medios que se han empobrecido, hay capas profesionales que se han empobrecido. ¿Por qué? Porque los salarios no son suficientes para cubrir las necesidades que hoy día exige la sociedad chilena.
-En sus palabras, ¿cómo es el Chile de 2013?
Somos una especie de salitrera. El dueño de la salitrera era dueño de la escuela, de la plaza, de la pulpería, imprimía los billetes que eran las fichitas plásticas, era dueño del hospital y del cementerio. En Chile, esta oligarquía de siete familias son dueñas de los bancos, de las universidades, de los colegios, de las montañas, del mar, del desierto, de los bosques, de los hospitales, de los cementerios, y además imprimen la moneda, que son ahora tarjetas plásticas, que antes eran redondas y ahora son cuadradas. Son dueños de los medios de comunicación. Hoy día lo que tú piensas, lo que tú comes, como tú te vistes, lo definen siete familias en Chile. Esa es la expresión de una oligarquía, que es lo contrario a una democracia, en la que los ciudadanos son los actores de sus procesos colectivos.
-¿Cuál es el objetivo de su candidatura?
Nosotros creemos que tenemos un proyecto político. Nosotros no somos una candidatura que pretende vender ideas para que la elijan y nos instalen en La Moneda. Nosotros estamos diciendo “acá vamos a empezar a transformar Chile”. Vamos a refundar este país, porque cuatro son los pilares que mantienen nuestra vida colectiva, nuestra sociedad: el asesinato de personas, el exilio, la desaparición forzada de personas y la tortura. Esos son los cuatro pilares. El Chile de hoy, el Chile de las AFP, de la isapre, de la banca, de la Constitución de Pinochet, se hizo sobre la base de esos cuatro pilares. Se mató gente para instalar el Chile de hoy. Nosotros estamos diciendo que queremos refundar Chile, va a ser otro Chile y creemos que es necesario. Y porque eso es así, porque no somos una sociedad con derechos, estamos obligados a servir al proceso de acumulación capitalista. Si queremos recuperar derechos, entonces tenemos que elegir, involucrarnos y participar en un proyecto que recupere la libertad, que recupere los derechos, que recupere la dignidad de la existencia.
Por Marcelo Cid C.
Fotografías: Gonzalo Álvarez.

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